Cirugía Esofágica 8. Tras una esofaguectomía se recomienda conseguir cubrir los requerimientos nutricionales por vía oral y/o enteral entre el tercer y sexto día postoperatorio. El empleo de sondas de nutrición enteral debe realizarse de forma selectiva en pacientes de riesgo o con requerimientos nutricionales que no puedan ser cubiertos mediante la ingesta oral.

Vía de administración e inicio postoperatorio de la nutrición en la esofaguectomía.

La vía oral y enteral deben ser las elegidas preferentemente frente a la nutrición parenteral en pacientes con neoplasias de esófago que requieran suplementos nutricionales al ser las vías más fisiológicas y las relacionadas con un mejor aporte nutricional y menor número de complicaciones(1,2). A pesar de estar recomendada la colocación de un catéter de yeyunostomía o sonda nasoyeyunal o nasoduodenal para realizar el soporte nutricional en pacientes con ingesta oral limitada, este tipo de técnicas no están exentas de morbimortalidad y tasas considerables de recolocación(3). Actualmente, no existe evidencia en favor de ningún tipo específico de sonda utilizada para la administración de los preparados nutricionales adecuados en este tipo de pacientes(4,5).

La colocación de una yeyunostomía está asociada a una tasa de mortalidad entre el 0-0,5% y de reintervención del 0-2,9%. Sin embargo, las complicaciones menores son más frecuentes, tales como infección en la entrada cutánea (0,4-16%), fugas (1,4-25%) y molestias gastrointestinales (10-39%). El empleo de la sonda nasoyeyunal conlleva menos complicaciones, pero se acompaña de mayor disconfort y una tasa de dislocación que oscila entre el 20-35%(6).

Cirugía Esofágica 8. Tras una esofaguectomía se recomienda conseguir cubrir los requerimientos nutricionales por vía oral y/o enteral entre el tercer y sexto día postoperatorio. El empleo de sondas de nutrición enteral debe realizarse de forma selectiva en pacientes de riesgo o con requerimientos nutricionales que no puedan ser cubiertos mediante la ingesta oral.

Nivel de evidencia moderado. Recomendación fuerte.

REFERENCIAS
  1. Liu K, Ji S, Xu Y, Diao Q, Shao C, Luo J, et al. Safety, feasibility, and effect of an enhanced nutritional support pathway including extended preoperative and home enteral nutrition in patients undergoing enhanced recovery after esophagectomy: a pilot randomized clinical trial. Dis Esophagus. 2020;33:doz030.
  2. Chen MJ, Wu IC, Chen YJ, Wang TE, Chang YF, Yang CL, et al. Nutrition therapy in esophageal cancer-Consensus statement of the Gastroenterological Society of Taiwan. Dis Esophagus. 2018;31.
  3. Álvarez-Sarrado E, Mingol Navarro F, Rosellón R, Ballester Pla N, Vaqué Urbaneja FJ, Muniesa Gallardo C, et al. Feeding jejunostomy after esophagectomy cannot be routinely recommended. Analysis of nutritional benefits and catheter-related complications. J Thorac Dis. 2019;11:S812-S818.
  4. Lorimer PD, Motz BM, Watson M, Truffan SJ, Prabhu RS, Hill JS, et al. Enteral feeding access has an impact on outcomes for patients with esophageal cancer undergoing esophagectomy: an analysis of SEER-Medicare. Ann Surg Oncol. 2019;26:1311-9.
  5. Weijs TJ, Berkelmans GH, Nieuwenhuijzen GA, Ruurda JP, van Hillegersberg R, Soeters PB, et al. Routes for early enteral nutrition after esophagectomy: a systematic review. Clin Nutr. 2015;34:1-6.
  6. Zheng T, Zhang Y, Zhu S, Ni Z, You Q, Sun X, et al. A prospective randomized trial comparing jejunostomy and nasogastric feeding in minimally invasive McKeown esophagectomy. J Gastrointest Surg. 2020;24(10):2187-96.